Hay quienes están tan familiarizados con todo, que creen saber lo que se puede alcanzar y han perdido la capacidad de sorprenderse.
Y estamos quienes creemos que todo es misterio, hasta las cosas más familiares.
Depende de ti cómo ves el mundo.
Si con asombro o con indiferencia.
Tu forma de verlo determinará el destino de tus pasos.
Yo, cuanto más viejo soy, más asombrado e ignorante me vuelvo.