Mediante este post, quiero avisar a todos mis amigos y conocidos de que mi página de Facebook ya no existe y de que, en un plazo más o menos razonable, llevaré a cabo un borrado del resto de mis perfiles en las redes sociales, especialmente Instagram y Twitter, y probablemente solo habrá una forma de estar al tanto de mis publicaciones: este blog.
Para quien le interese, anuncio también que modificaré algunas de mis direcciones de contacto, esperando que respetéis mi privacidad.
La razón no es otra que mi firme decisión de ir en contra de esta sociedad cada vez más deshumanizada, más digital y menos personal.
Si alguno siente la tentación de convencerme con argumentos, le agradeceré que abandone tal propósito antes de comenzarlo, para que me ahorre a mí la molestia de ignorarlo y a él, el disgusto de ser ignorado.