Se avecinan cambios en este blog.
Sé que algunos me leéis habitualmente, incluso me lo decís cuando me veis. Y lo agradezco con toda mi alma. Me hago a la idea de que estáis ahí detrás de la pantalla, acompañándome.
Pero… siempre hay un pero.
¿Sabéis cuál es el problema? Que yo no me dedico profesionalmente a escribir, y por supuesto tampoco a dirigir un blog. Solo lo hago por ocio. Tengo una profesión que me ocupa mi tiempo y me sorbe la vida. Por eso, escribo menos de lo que desearía, y no tan bien como sé que podría hacerlo.
No es eso lo que quiero. No os merecéis menos que lo excelente, y no quiero menos. Por esta razón, no estoy dispuesto a daros más mediocridades. Este verano comenzará a haber muchas menos publicaciones en el blog, más espaciadas, más distanciadas en el tiempo. Y las que haga, serán buenas, no simplemente mediocres.
También cambiará la extensión o dirección web del blog. Estad atentos. ¿Qué pasará? Que habrá que añadir la extensión «wordpress». Ya os iré informado. Ello sucederá porque no estoy dispuesto a seguir pagando por un dominio web que no me reporta ningún beneficio. Este blog puede funcionar igual siendo de dominio gratuito. Espero que me entendáis.
Por cierto, la segunda parte de Canción Eterna está un poco estancada desde que murió mi suegro, hace un par de meses. Muchas cosas han conspirado para que sea así. Pero espero poder estar a pleno rendimiento en unas semanas. Mi reto es acabarla antes de septiembre.