Que no.
Quieres, pero no.
Y es que no.
Lo intentas.
Lo luchas.
Pero no.
Y no hablo solo de grandes cosas.
Todo es un no.
Así me siento hoy.
En realidad, no sé cómo sentirme, porque el más pequeño no tiene su motivación y abre nuevas vías hacia otros destinos, acaso también diminutos.
Quiero dormir, pero no… al menos unas horas.
Así todo.
Así me siento.
¿Y tú?
¿También no a cada paso?